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martes, 18 de marzo de 2014

Celebrando el Equinoccio de otoño



Desde el principio desde el orìgen, el hombre/mujer "originario" (ningùn nombre màs apropiado para su condiciòn) supo de la procedencia de su alma... de ese impulso de esa potencia, que lo lanzò del vientre del Gran Espìritu al viaje trascendente de los mundos...



La mirada hacia el cielo y corazòn pleno de sabidurìa que corrìa por su sangre, despertando a sus cèlulas abriendo sus canales y caminos, para escuchar, ver y saber del alma de todas la creaciòn, el pàjaro, la montaña, la lluvia, las estrellas...

Celebrar el cambio, en las expresiones de la Madre Tierra era estar en sintonìa con su Gran Alma viviente.

Todo vive en la Gran Rueda Chaman de la Vida, los equinoccios son el eje que le da movimiento.

El Otoño el momento de la reserva, de la conserva... observamos y organizamos lo que hemos cosechado, los frutos de la estaciòn que se va, asì como la tierra se alimenta de las hojas que caen, tomando lo que la nutre y dejando que sus desechos se transformen en futuro alimento... Los dìas se acortan las nubes se unen formando esa capa hùmeda, la cueva de la introspecciòn, la luz se esconde detràs de ellas, plantas, animales y humanos tomamos de esa luz escurridiza y misteriosa del otoño... el cuerpo se prepara y siente el cambio, todo el organismo se alista para acompañar a la Abuela Naturaleza en su cambio vital y eterno.


El 20 de marzo se abrirà la Rueda del Otoño para los que estamos en lado Sur de la Tierra.
El equinoccio de otoño corresponde en la Rueda a lado Oeste.
Los colores, vibraciòn  para este nuevo ciclo serà verde, marron claro, amarillo dorado, rojo oscuro, gris plateado.
La luz que puedes invocar podrà ser con velas de estos mismos colores.
En tu mesa podràn estar presentes, corteza de àrboles, hojas secas, semillas, hojas de te, flores de la estaciòn y frutos de esta època.
El elemento es Tierra, y todo lo que ella nos dà.
Las piedras marrones, rojizas y amarillas, ojo de tigre, agatas, jaspe...
El instrumento el tambor.

Los aromas de hierbas secas, romero, sàndalo, ambar y las que limpian, salvia, contrayerba, y sagrado Palo Santo. Tomillo, regaliz y eucalipto.

En el otoño se abre el camino interior hacia la elaboraciòn y la nutriciòn de la fuernte de sabidurìa esa que el alma ilumina, despetamos nuestros poderes, nos empoderamos por el trabajo artesanal e interior, redescubrimos la calma y la serenidad, de la quietud que todo lo transforma. Nos replegamos en lo sagrado de Ser, y allì nos alimentamos de sabidurìa pura. En un misterioso ensueño de desnudez, Madre Tierra nos invita a despojarnos de lo pasado, de lo que ya cumpliò su ciclo, y trasnformarnos suave y lentamente para el renacer... Volvemos a la fuente luego de la exaltaciòn de la luz y la energìa,  volvemos al templo del Alma, allì donde todo es real y posible. Donde somos fuertes y el Poder del Espìritu brilla eternamente.
Los òrganos del cuerpo que estaràn sensibles y expresivos en esta època seràn los pulmones y el intestino grueso, la medicina de Abuela Naturaleza nos da el tomillo, manzanilla y ortiga, para que los pulmones estèn limpios y fuertes. El poderoso llanten que actùa como desinflamante de intestinos y la malva, suave malva sagrada.
Y el poderoso Hypericon, Hierba de San Juan, que actuarà en la tristeza y la melancolìa que son las emociones que nos trae el otoño.

(eucalipto)
(Hierba de San Juan)
(tomillo)

Las horas del otoño son de 18 a 24hs.

Sus guardianes duendes y gnomos, autènticos artesanos de plantas, àrboles y piedras.


A celebrar en el mundo Chaman, el cambio y la transformaciòn. Allì nos encontraremos, donde tod@s somos Un@.

Fraternal abrazo con corazòn.

Yasei