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jueves, 21 de marzo de 2013

Celebrando el Otoño 2013

La tierra se perfuma de humus y humedad, el sol se envuelve de nubes grises y el viento corre por los caminos reuniendo hojas y ramas que los àrboles sueltan para alimentar el suelo.
El otoño se huele en el aire, se siente en la piel respiràndo su alma de doradas luces.

Otoño el momento en que la naturaleza nos invita a la conciencia del equilibrio, donde la luz del dìa y la oscuridad de la noche se encuentran en perfecta equidad.

La tierra nos llama a trabajar sobre la igualdad del interno con lo externo, de lo superior con lo inferior, en la polaridad de lo masculino y lo femenino,  materia y espìritu.


La naturaleza comienza la suave danza de luces, en su drama de penumbra y despedida que culminarà en la noche màs larga, cuando en el invierno se duerma profundamente en su muerte transformadora, para renacer en la primavera, vivaz y vital.

Con el otoño se abre el ciclo anual de los astros, por esto este inicio serà de atenciòn a tus pensamientos a tus intenciones y emociones, para que el espìritu positivo, creativo y constructivo sea tu guìa, y asì transite todo el ciclo que recièn comienza.

Ser y estar atent@s impecables entusiastas y equilibrados. Practicar la meditaciòn, la atenciòn y soltar como sueltan las plantas sus hojas, como sueltan los àrboles sus ramas, para que la savia de tu sangre se renueve y fortalezca, y brote la sabidurìa despierta en lo profundo de tu Ser.

Que tus pasos te lleven en el sentido de tu Corazòn. Que seas feliz, que todos los seres sean felices. Que tus oìdos oigan y tus ojos vean el mensaje y la lengua de la Madre Tierra, que cada dìa nace virgen limpia y generosa, como una madre amorosa que abraza y protege. Dèjate abrazar por la abundante providencia de este dìa, siempre es hoy, en amor, paz y mucha luz!


"Se denomina equinoccio al momento del año en que el Sol está situado en el plano del ecuador terrestre, donde alcanza el cenit. El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium y significa «noche igual».
Ocurre dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año,3 épocas en que los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol, cayendo la luz solar por igual en ambos hemisferios.
Equinoccio son asimismo cada una de las fechas en que los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los lugares de la Tierra. En el equinoccio sucede el cambio de estación anual contraria en cada hemisferio de la Tierra."

Mesa de Celebraciòn del Otoño
  • color de la mesa, se prepararà sobre los colores amarillo, dorado, rojizos.
  • velas de color amarillo, dorado.
  • piedras, citrino, cornalina, ojo de tigre.
  • aromas de maderas, sàndalo, cìtricos, eucalipto.
  • ofrendas, avellanas, nueces, castañas.
  • flores amarillas y las que florezcan en tu jardin.
  • hierbas ajenjo, melisa, salvia.
  • Punto cardinal oeste.
El òrgano sensible del otoño son los pulmones, cuida lo que respiras cuida el aire que respiras cuida lo que entra a tu cuerpo, y al soltar suelta todo lo que ya cumpliò un ciclo en tu vida, sueltalo al cielo infinito, y al tomar el aire que vaya pleno de luz a lo màs profundo de tu ser, creando el puente que te lleve de lo màs ìntimo a lo màs lejano, en la conciencia que se expande con la luz de alma.

jueves, 7 de marzo de 2013

HERMANO MAESTRO ARBOL


"Centinela del monte"

Al caminar entre árboles ya sea en el bosque o en algún parque, podremos sentir la energía que emanan. Los àrboles son seres, ellos poseen alma, energìa y cada uno en su familia, una sabiduría que lo distingue.

Los celtas dicen que cada árbol es un espíritu sabio, que sus rostros pueden verse en los rasgos de sus troncos y su voz puede escucharse en el arrullo de las hojas danzando con el viento. Por esto sus templos y altares eran los bosques.


El espíritu de los árboles nos ayuda a establecer contacto con el poder de la naturaleza, con sus raíces viajando a lo profundo de la Madre Tierra, y sus ramas como brazos elevadas hacia el Cielo, nos recuerdan que somos unión de cuerpo y luz.




Ellos nos brindan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, retomar la  energía vital y darnos  los mensajes de la Abuela Naturaleza.


En su amor natural, podremos sentir en su abrazo que nos devuelve vitalidad y fuerzas.

Como todo ser vivo los àrboles son energìa, y cuando desde nuestro ser entramos en sintonía con su alma, podremos fluir en su savia, afirmarnos en el suelo y elevarnos, en bienestar, serenidad y vigor, todas estas bondades podràn ser percibidas a través de nuestra sensibilidad captando sus vibraciones.



Entramos en su aura, cuando penetramos en el espacio donde ellos habitan y viven, simplemente caminando entre ellos, ya estaremos respirando su energìa y tambièn podremos tomar contacto profundo con su ser.



1.- Camina entre los árboles y elige alguno con el corazòn, que no sea con la mente.

2.- Acércate y obsérvalo no lo pienses, siente su energìa, sólo siente su vibraciòn.

3.- Cierra los ojos y con la palma de tu mano izquierda reconoce su fuerza y su espìritu que interactùa con el entorno. Observa con el ojo del alma,  si este es un árbol solitario o un pastor de árboles que guìa sobre el grupo de àrboles que estan a su alrededor.

4.-Siente si su energía es curativa, protectora, amorosa, sabia o si se impone en todo ese territorio o si tiene un mensaje especial.

5.-Acepta lo que te brinda y pregúntate si deseas re-cargarte con esa fuerzas.

6.- Entra en contacto con el árbol desde tu corazón. Suelta tu ruido interno y fluye en su amor, escucha al árbol, siente su espíritu.

7.- Apoya tu frente, el centro del corazón y tu plexo solar en su tronco, que tu piel lo sienta y transmìtele tu nombre entrando en ese espacio donde el lenguaje es energético y en silencio.


8.-Tal vez tengas necesidad de pedir un consejo sobre lo que necesites, relajate para escucharlo.Escucha con  tu ser al ser del àrbol.

9.-Agradece y despídete con amor como si lo hicieras con un viejo y querido amigo, poniendo ambas manos sobre su tronco, abràzalo.






Gracias Hermano y Maestro àrbol, gracias eres tambièn un Ser de las Estrellas.

Gracias Madre Tierra, Abuela Naturaleza por todo lo que nos brindas cada dìa con infinita generosidad y amor.