“Cuando la noche se acorta, y el día extiende sus brazos,
la naturaleza despierta del último letargo.
Durmió al abrigo de su vientre,
se nutrió de nieves, heladas y lloviznas,
respiró los vientos sureños transformando cada hoja,
cada rama caída de los árboles y plantas,
como suave caricia que supo absorber para dar una nueva vida.
Así nos llama la primavera a renacer de la quietud de pasado,
para ser cambio y acción cada mañana
como sus verdes y flores alegran a los pájaros,
multiplicando la vida en cada retoño.
Nada permanece y todo está aquí.
Hechos de plumas, cuero, carne y follaje,
hechos de ríos claros y montañas verdes,
hechos de azul cielo y cuna mineral,
hechos de invierno y primavera,
los humanos caminamos esta Tierra,
muchas veces repitiendo el juego
sin percibir el cambio inexorable y eterno de la creación.
Celebrar los ciclos de la vida nos acerca a la Verdad,
allí la esencia se manifiesta en el silencio,
y podemos acompañar estando presentes y atentos,
así es la primavera
que nos trae la fertilidad de lo que creamos con nuestras intenciones y deseos,
la Tierra co-creadora con el cosmos,
fortalece aquello que dará sus frutos en el verano.
Aquí y ahora acompañemos su ritmo”.
la naturaleza despierta del último letargo.
Durmió al abrigo de su vientre,
se nutrió de nieves, heladas y lloviznas,
respiró los vientos sureños transformando cada hoja,
cada rama caída de los árboles y plantas,
como suave caricia que supo absorber para dar una nueva vida.
Así nos llama la primavera a renacer de la quietud de pasado,
para ser cambio y acción cada mañana
como sus verdes y flores alegran a los pájaros,
multiplicando la vida en cada retoño.
Nada permanece y todo está aquí.
Hechos de plumas, cuero, carne y follaje,
hechos de ríos claros y montañas verdes,
hechos de azul cielo y cuna mineral,
hechos de invierno y primavera,
los humanos caminamos esta Tierra,
muchas veces repitiendo el juego
sin percibir el cambio inexorable y eterno de la creación.
Celebrar los ciclos de la vida nos acerca a la Verdad,
allí la esencia se manifiesta en el silencio,
y podemos acompañar estando presentes y atentos,
así es la primavera
que nos trae la fertilidad de lo que creamos con nuestras intenciones y deseos,
la Tierra co-creadora con el cosmos,
fortalece aquello que dará sus frutos en el verano.
Aquí y ahora acompañemos su ritmo”.
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